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martes

Nelson Bodero comenta "Jardín en movimiento" de Enrique Solinas

Dejamos un breve texto de Nelson Bodero, (Guayaquil, Ecuador), sobre el libro Jardín en Movimiento (Hanan Harawi Editores, 2015) del poeta argentino Enrique Solinas.  En un posta anterior, en este mismo blog, podemos leer poemas de dicho libro.

El trabajo poético Jardín en movimiento de Enrique Solinas, se inicia con un poema largo aliento que se funda desde la incertidumbre ante la muerte: El poeta ha dicho "La soledad será en tu vida lo que el agua a la piedra." Entonces no le queda más remedio que aceptar su soledad al punto de rezarle "Virgencita de la soledad", intertexto que atraviesa el libro. Sus poemas se van ordenando: "La noche en el jardín", "San sebastián", "Cambios climáticos", son poemas donde el poeta ordena o trata de encontrar su relación frente a las cosas, frente a las personas, frente al clima. En el poema "Drag-queen" hace referencia al género masculino: "Porque nosotros somos tan nosotros/que nada más existe./ Todo hombre guarda en su interior una mujer exagerada". Sale a relucir una verdad desde una reflexión acertada. Estos son los momentos de epifanías que sostiene la poesía de Enrique Solinas entre la vigilia y el sueño. También recurre al cuerpo y al espíritu como plataformas con las cuales nos enlazamos al mundo, a la ciudad, en la noche que nos cobija y nos maltrata.




Nelson Fabricio Bodero. Guayaquil (1991)
Estudió Comunicación social y mención en literatura en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.
Publicó la antología Ocho Poetas Ahorita en colaboración con Amaru Cartonera de Lima_Perú. Año 2014.
Primer lugar Slam de poesia de Guayaquil 2014. 



3 poemas de "Jardín en movimiento" de Enrique Solinas





La noche en el jardín


Una pequeña música nocturna
en forma de viento.
Los chicos cazan luciérnagas
y ponen las manos
como para rezar.

Como si Dios fuera una luciérnaga
y se dejara atrapar
para romper el silencio.

Como si el milagro fuera que Dios
sea una luciérnaga

para no sentirnos

tan solos.



Borderline

Quería caminar el silencio,
el delicado filo de las cosas.
Tenía nueve años mi voz.
Quería caminar.
Atadas las piernas y los brazos,
quería caminar.
Quería irme lejos,
el delicado filo de las cosas,
caminaba,
adonde sea.
Mis pies se cortarían y yo
caminaría tratando de huir.

Quería caminar el silencio,
atravesar una puerta que no existe.
El invierno es propicio
para que caiga la nieve
en forma de poema.

La nieve cae sobre mi piel.

Me incendio.

Quería caminar el silencio.
Tenía nueve años mi voz.
Quería dormir en el silencio
y que alguien me caminara.

Madre–Sonido.
Cuerpo–Ceniza.

Tenía nueve años
mi voz
cuando las palabras
me comenzaron a desaparecer.



Retrato de Enrique 6:00 AM

Estoy aquí
                esta mañana,
mientras afuera los autos
atraviesan el mundo.

Como si no tuviera importancia
yo quiero decir
     la noche,
pero en esta mañana es imposible.
Afuera los autos vienen para irse
al mismo tiempo que el sol
pesado se levanta
para mostrar que yo no voy
en ninguno de ellos.

La realidad, la sombra de la realidad,
el gesto de la fuga es la realidad”,
digo,
sentado en mi cuerpo de escritor,
mientras me miro en el espejo
y pregunto “¿quién soy?,
¿quién me creo que soy?

Entonces,
igual digo la noche esta mañana,
me paso la crema de afeitar
y no termino
hasta ver en mi cara
la voluptuosidad del color rojo.