martes

3 poemas de "Jardín en movimiento" de Enrique Solinas





La noche en el jardín


Una pequeña música nocturna
en forma de viento.
Los chicos cazan luciérnagas
y ponen las manos
como para rezar.

Como si Dios fuera una luciérnaga
y se dejara atrapar
para romper el silencio.

Como si el milagro fuera que Dios
sea una luciérnaga

para no sentirnos

tan solos.



Borderline

Quería caminar el silencio,
el delicado filo de las cosas.
Tenía nueve años mi voz.
Quería caminar.
Atadas las piernas y los brazos,
quería caminar.
Quería irme lejos,
el delicado filo de las cosas,
caminaba,
adonde sea.
Mis pies se cortarían y yo
caminaría tratando de huir.

Quería caminar el silencio,
atravesar una puerta que no existe.
El invierno es propicio
para que caiga la nieve
en forma de poema.

La nieve cae sobre mi piel.

Me incendio.

Quería caminar el silencio.
Tenía nueve años mi voz.
Quería dormir en el silencio
y que alguien me caminara.

Madre–Sonido.
Cuerpo–Ceniza.

Tenía nueve años
mi voz
cuando las palabras
me comenzaron a desaparecer.



Retrato de Enrique 6:00 AM

Estoy aquí
                esta mañana,
mientras afuera los autos
atraviesan el mundo.

Como si no tuviera importancia
yo quiero decir
     la noche,
pero en esta mañana es imposible.
Afuera los autos vienen para irse
al mismo tiempo que el sol
pesado se levanta
para mostrar que yo no voy
en ninguno de ellos.

La realidad, la sombra de la realidad,
el gesto de la fuga es la realidad”,
digo,
sentado en mi cuerpo de escritor,
mientras me miro en el espejo
y pregunto “¿quién soy?,
¿quién me creo que soy?

Entonces,
igual digo la noche esta mañana,
me paso la crema de afeitar
y no termino
hasta ver en mi cara
la voluptuosidad del color rojo.