lunes

Víctor Vimos





Vimos es un joven poeta ecuatoriano (de una generación prólifica y de acción) que viene desarrollando una obra constante y que ha viajado buscando estrechar lazos en la región.




Nacido en Riobamba, en 1985, es miembro fundador del Proyecto editorial Matapalo Cartonera; ganó en Segundo Premio Provincial de Poesía (Chimborazo, 2004); Premio Nacional de Cuento "Bienal Juegos Florales" (2007).



Ha publicado Perinola (Noctambulario Ediciones, 2007); Prolongaciones (Casa de Cultura Ecuatoriana, 2010); Dragón (Sarita Cartonera, 2010). Participó del II Festival de Poesía de Lima (2011).




Transcribimos un extracto del libro Desfiguraciones (Nulu Bonsai, Red Editora, 2010). Un largo poema que nos muestra el paladar y el corazón de Vimos.



(...)




la francesa no se parecia a vos

chillaba
y le encantaba taparse la nariz

con una cascada de aguijones blancos

era un billete de cien que me abría

las puertas de los cinemas

las mesas de las cantinas

los tonos envenenados de las rocolas

las serpentinas de sus piernas







vos no te pareces a la francesa

no planeé nada de esto

me encantaba acurrucarte en mis brazos

y tocar las cuerdas de arpa

templando el aliento a música triste

que traían tus ojos

yo podía ser una piedra entonces

golpeándome contra todas las cicatrices del mundo

para hacer más extenso el desenfreno de la vida

ahora soy un fósil

una palabra extrañada que lastima el paladar

un animal con cuarenta somníferos

dispuesto a matarse mil veces

para acallar el griterio que inunda mis sienes

esto es un juego



mira

los somníferos son bolitas blancas

escupitajos de las aves en el suelo

caramelos

puertas pequeñas por donde fuga el miedo a perder







no planeé nada de esto

uno despierta un día y se ve arrojado a las aguas

como un reptil desahuciado

arrojado a las aguas oscuras de la noche

y le crecen garras

cola

colmillos

espinas en las vértebras

y la gente se destroza los dedos queriendo calmarlo

no me calmo un carajo

un escarabajo

un gargajo

es lo que tengo dentro de las orejas

y vienen las gaviotas a cagar la sal del mar

en el cementerio que reposa en mi pecho



Víctor Vimos