martes

Las ardillas del Orden Enano


Fue en la última Feria del Libro de Lima, donde trabaja y me perdía todas las actividades, que tuve acceso a este libro.


El amigo chileno, Nico Leiva, me mandó un e-mail diciendome que en el stand de Ecuador, habían unos libros para mi; Luis ALberto Bravo, autor del libro, le envió algunos para repartirlos en el Perú, y Nico pensó en mí para repartir ese libro. Se lo di a algunos amigos y guardé un par para enviarselos a Nico, a su natal Chile.


La lectura de este libro, lo leí de un tirón, me hizo recordar a esas propuestas narrativas tan intrépidas y divertidas de Boris Vian, si bien el humor negro no es una de las características de LAS ARDILLAS DEL ORDEN ENANO (El Quirófano, Ediciones, 2011), el riesgo que ha tomado Bravo para tratar de darle una vuelta de tuerca a la joven narrativa sudamericana, es gratamente interesante.

"El Chismografo" o "Slam" (como se llama en Perú); la ciudad hecha de pedazos de otras, la música de fondo, los grupos de personas que representan estereotipos, los estereotipos que nos muestran individualidades; el uso del guión de teatro, los dibujos, el caligrama, la brevedad de libro que así como se abre hacia todos, se cierra sin cerrase completamente y uno puede ser parte de la historia y alterar el texto.


Me hubiera gustado ampliar más los escenarios de los "árboles epilépticos", o la historia del elfo que alimentaba a las ardillas.


Pera estás son solo impresiones. Mejor trancribimos un texto sobre el libro.


"Es muy raro que me guste algo de verdad. Escribir más o menos bien es fácil, bien fácil, lo difícil es ser distinto. Toda buena novela crea un mundo, es este caso el mundo de las Las Ardillas del Orden Enano. Los momentos que el autor logra escapar del tiempo y de los espacios comunes son lo más llamativo de su obra. Lo que importa es reinventarse a sí mismo y a la literatura. Va en buen camino."

María Alzira Brum