ESPERANTO
Yo creo
en un Dios
que aún no existe.
Nadie
sabe de mi fe,
de cuan apasionado estoy con ella;
pero sí saben
lo que hice ese mes de julio acá en
Perú,
porque yo creo en un Dios
que aún no existe.
Todo lo
mío
está tan lleno de él
que es casi imperceptible:
salvo en los poemas misteriosos
que aparecen escritos por las
estrellas.
Hermano,
escúchame, escúchalo...
No es malo. Lo que viví ese
mes de julio o de enero
fortificó mi convicción
porque yo creo en un Dios
que aún no existe.
Nadie
sabe de mi fe,
ni de qué se trata... pero sí saben
que en mis poemas algo de eso
aparece,
y que el cuerpo es el cielo y la
tierra prometida
donde el interdicto y el tabú
se convierten en una nocturna
revelación
Nadie
sabe... pero sí saben
que mi poesía es el viaje mental de
mi pena
y que ese Dios sí es metáfora y
promesa
también saben que es Incógnita porque
es interminable...
Él no envidia nada, no mata,
no odia, no es vengativo, no es
hipócrita
es como un niño sordomudo que camina
por la calle
con una sonrisa mirando el cielo.
Yo creo
en ese Dios ...
CORO: Los Hermanos Nuevos
(también miramos el cielo y nos abrazamos)