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RECITALES DE POESÍA EN TODO EL MUNDO



UN CORO GLOBAL POR LA VIDA

Declaración del World Poetry Movement
Septiembre 24 de 2011


Hoy nos reunimos para acrecentar una ola exultante de poesía, que se está moviendo por el mundo, de escenario en escenario donde concurren personas ligadas al mismo deseo, a la misma aspiración por asumir el reto de las grandes transformaciones del espíritu, construyendo un gesto, una actitud abierta a todos los cambios y rupturas necesarias para fundar un mundo acorde a la vida y no sujeto a los designios de la devastación.

Hoy celebramos que somos tránsito gozoso hacia un nuevo momento, hacia una nueva atmósfera que propicie una luz congregante y la paz sin tratados ni demagogias.

Hoy no nos encontramos para reprocharle al ser humano sus excesos rumbo a la catástrofe sino para aumentar la energía radiante de la poesía, que avanza como una red luminosa hacia nuevas dimensiones de la conciencia, para asumir con grandeza el horizonte del tiempo presente.

Hoy nos reúne un ímpetu renovado, con el ánimo de incidir en las urgentes transformaciones, ante los retos de este momento en que peligra la vida de muchas especies, entre ellas la humana.

Hoy esta convocatoria es posible gracias a la fuerza concurrente de la poesía y es el poema el instrumento mágico de expansión de la energía dislocante necesaria para abrir nuestra mente, nuestro corazón y nuestro espíritu y así saltar hacia esa dimensión donde podamos llevar nuestros sueños, símbolos y deseos al plano de las realizaciones.

Sabemos que un poema no detendrá tsunamis, ni guerras.
Pero un poema es un escudo ante el lenguaje de la devastación, la guerra y la sobre explotación.
Un poema no curará a 1.020 millones de personas que padecen hambre crónica en el mundo; un poema no detendrá la muerte por inanición de 750.000 habitantes de Somalia.
Pero un poema es expresado para reafirmación en la vida, en el canto activado con la energía radiante de la poesía, que es celebración de la luz.
Un poema no resolverá los problemas básicos de la humanidad vulnerada.
Pero un poema es sueño cantado, visión, oxígeno del espíritu
Un poema no conjurará a los monstruos climáticos.
Pero un poema es una puerta que se abre cuando todo parece sin salida.
Un poema prepara la mente para lo que será y de lo que aún no se sabe.
Un poema no es mercenario de ninguna desgracia.
Un poema es el lugar de las conjunciones mágicas y simbólicas
que nos reafirman como especie, escindida entre el animal y el humano.

Un poema es soñar un mundo nuevo, y en esto le da validez y sentido a la realidad en que vivimos.Un poema fluye creando un futuro mental desde el cual crecerá la civilización del mañana.Por esto una sociedad que falla en el campo del arte y la literatura es una sociedad que se ha fosilizado mentalmente y menoscabado su capacidad de auto-renovación y rejuvenecimiento.

Los poemas nos recuerdan que la hambruna, la guerra, la superpoblación y la polución no son efectos de nuestra falta de tecnología o recursos, sino de nuestra carencia de ética y amor.
Y los poemas son llaves que pueden abrir para nosotros la casa del tesoro de nuestras riquezas comunes –el amor humano, la sabiduría, la creatividad y la belleza: tesoros que se hacen más abundantes cuando son compartidos.

Invocamos los poderes de la poesía para no caer en el juego macabro de la barbarie. Un poema es un motor deseante de cambio, en busca de un oxígeno nuevo, bajo el cielo de plomo y azufre.

Un poema es la causa de las grandes convergencias espirituales. Un poema nos hace comprender que la poesía es la ecología de los ecosistemas simbólicos. La poesía es la biología del espíritu, el motor de los soñadores, de quienes aspiran a dar el salto hacia una nueva dimensión del ser en la quesea posible existir sin el lastre de las iniquidades que hemos heredado y que ya es tiempo de que cesen.

Poemas para alimentar el sueño por una humanidad auténtica, por fin liberada de los grandes errores.

Por la dignidad que nos da la poesía, hoy nos unimos a un coro mundial por la vida, por el cambio verdadero, ahora que nos movemos por un borde peligroso de nuestra historia humana.