Este breve corto es contudentemente hermoso. Me recuerda a ese verso español: "Pájaro hecho de pájaros"
lunes
2013 contra la revocatoria
El año empezó hace unas semana y no he podido ordenar el espacio tiempo. Falta menos de dos meses para la revocatoria y es horrible lo que le quieren hacer a Lima. Por eso, transcribo la columna, salida el último domingo, de Agusto Álvarez Rodrich.
UN GRAN PROSTÍBULO
Esta revocatoria dañará mucho a la política peruana.
La política peruana está oliendo mal y es probable que la hediondez se quede por mucho tiempo debido a la revocatoria en marcha, al margen de si esta se concreta o fracasa.
El plan para defenestrar a la autoridad municipal de Lima no busca mejorar la ciudad –cuatro alcaldes en tres años es lo más alejado de ello– sino objetivos particulares que van a dejar una secuela cuyas consecuencias serán lamentables y difíciles de erradicar de la política peruana.
Para ello se han arrejuntado Alan García –y metido al Apra en la colada–, Luis Castañeda y la parte bruta de la derecha peruana –incluyendo un grupo de medios frustrado porque hace tiempo que no gana una elección–, aconchabándose en un combo achorado que será recordado por el daño que le produjo a la política nacional, algo por lo que deberán asumir su grave responsabilidad.
Esto se respetó, incluso, en circunstancias extremas, como en la segunda parte de los ochenta, cuando el primer gobierno de Alan García produjo, por su irresponsabilidad e impericia, un desmadre expresado en un colapso económico, político y moral que puso al país en el abismo.

Él no lo entendió así. En el 2004, marchó con la CGTP para tumbarse al gobierno democrático de Alejandro Toledo y, si no fuera por la patada en el trasero que le propinó a una persona con discapacidad, su intento pudo haber alzado vuelo. Hoy, repite el asalto, al chavetazo, aconchabado con Castañeda y la DBA, que no es contra Lima sino contra la democracia y la institucionalidad.
E
n vez del estadista en el que quiso convertirse en su segundo buen gobierno, García confirma con lo que hace que ha regresado al irresponsable de su primera administración.
La revocatoria es un instrumento constitucional, es cierto, que, sin embargo, debe ser revisado para que no sea mal usado, como ha ocurrido en varias ciudades, y que ahora se quiere consolidar en la capital, como chaira para el ajuste de cuentas, usando a Marco Turbio como sicario.
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